¡Sin duda!

Tú eres muy triste, no te han querido y no has sabido ser padre. ¿Esa no es su culpa? Ese niño que juega a ser campeón, no es más que un pobre intento de león. Tú no sabes ser padre ni criar un cachorro, ¿crees que por tener un hijo varón ya eres un lobo? Le enseñas tus frustraciones, lo alimentas de maldad y de malas decisiones.

¿Qué has hecho por ese que ahora está perdido entre drogas y alcohol? ¿Quién tiene un problema de estómago?, ¿él o tú? No te disculpes por lo que no has sabido educar, ahora amigo solo te queda llorar. No culpes al que te hace recordar que has sido un padre desleal, nefasto en tus decisiones, porque tú no has tenido infancia leal, sólo has sido uno más igual que el ser que hoy está, ni para querer recordar.

A un hijo hay que cuidar, amar, estar y enseñar a respetar. No dejes que se deje perder. No es más grande el chulo, es más el que sabe agradecer un plato de comer; no es más macho el vicioso, siempre gana la sensibilidad de saber estar y amar.

Escucha la canción del amor y aprende a querer. No hay que ser un terrorista sentimental para ser un padre infernal. Con tu actitud y tu ejemplo, jamás tendrás el respeto de un hijo y menos del que comparte contigo. No te escondas de tu poca valía… eres tan igual que… No, jamás… ¡eres culpable sin duda!

¿Dónde está su madre? No lo sé, ¡buena pregunta!

Por S.R.

No te disculpes por lo que no has sabido educar, ahora amigo solo te queda llorar.

¡Tu Mundo!

Hay querido, en tu mundo no vive la riqueza sino la pena. No vive el respeto, solo el miedo. No vive el amor, solo vive el dolor. El temor a escuchar, a mantener tu rebaño, el caos de tu voz destructiva, tus lamentos son el hambre de paz de tu propia familia… ¡date cuenta!

¡Aléjate! ¡Vete! ¡Lárgate! Tu presente está nublado por los retratos jamás olvidados de tu triste y sucio pasado. Pobre ser que vive siempre del ayer, tu rutina es un virus contradictorio y contagioso. ¡Aléjate! ¡Vete! Deja crecer la semilla de la verdad, del cariño, del sacrificio por cambiar lo que tú retrasas cada día solo por alimentar la maldad, mantener y falsear la realidad.

Tu mundo es pobre de galantería pero rico de vicio pagado por tu sueño de hombría. El dinero es tu único poder, la arrogancia tu único amigo. Luego, en tu soledad, solo estás tú y ese mendigo!

Por S.R.

Y te preguntan ¿Qué haces Hoy?

Esperar que se recuerde una fecha, que un amigo lea un calendario, que un hijo se acuerde de que sigues siendo madre. Que un gracias jamás sea olvidado, que el olor de tu comida no se quede olvidado, que tus lágrimas sean de felicidad y no de un mal pasado. Y te preguntan esos sin respuestas honestas a su podrida vida, ¿qué haces hoy?

Pues con valentía contestar que no vas a hacer lo mismo de un ayer, que la vida tiene más tablas, que el amor si no es regalado no vale nada, si no es reconocido es rechazado. Que no te cambien números por cuentas ausentes, que no hay excusa para hacer del imposible gente. Que cuando tú te despiertes nadie más te hará dormir en un engaño sin sentir. Que lo vales, que estás viva, que cada uno se busque su bus de libertad. Sí, liberándote de tanta falta de verdad.

Tú… que en tus años has pisado espinas, has sangrado copas de vino, que has llorado en el rencor y te has cortado con tu dolor, que has dejado de comer para alimentar, que… Y… te preguntan esos, ¿qué haces hoy? Cambiar lamentos por risa, casas por hogar, alegrías por lamentos. Y créeme… hazlo sin piedad, sin pena ¡coge esa gloria!

Sé egoísta en tu lingüística, sé debida y no altiva. Sé cínica sin ser maleada, y por supuesto, sé persona grande en espíritu aún durmiendo sin sitio. Camina cansada, sin perder esa sonrisa que tan grande te hace, y sabes amiga, tu camino solo está en el cruce… No te preocupes por lo que dicen, ni por sus rumores, no hay nada más grande que saber lo que vales. Sigue, corre al favor del viento, siente ese aire de amor y ¡libera ya tu pasado y tu dolor!

¿Qué haces hoy? ¡¡¡Quererte más que ayer!!!

Por S.R.