A todos los Padrastros y Madrastras, ¡Despertad! No se puede consentir tanta manipulación, tanto egoísmo, y mucho menos tal juego. No es una obligación y mucho menos un problema. Los hijastros no tienen que quereros ni tenéis que hacer que os quieran, tenéis que dejarlos y que se ocupen sus progenitores, si esos son los que han sembrado la semilla del mal, dejar que esos la recojan ¡sin más!
El mayor error es querer darles a ellos lo mismo que a vuestros hijos, no son iguales ya que las vivencias son distintas, al igual que la educación, la instrucción y ¡cómo no! la vivencia única de dichas criaturas. Hasta los cinco años los niños son manejables, luego manipulables hasta los doce, a partir de ese momento… suerte en ese camino ya dibujado por esos papás y esas mamás.
Para poder vivir en una relación saludable, manteneros al margen de todo tipo de conflicto, una cosa es servir y otra bien distinta es ser sirviente. No es lo mismo querer, que tener que aceptar responsabilidades que no te incumben. La verdad de cada creación está en sus creadores, no está en ti; tú eres el marido/la esposa. Tienes la opción de compartir alegrías, de amar bien, de saber satisfacer a tu pareja en varios niveles, rozando una felicidad y un bienestar en tu vida.
Cuando te metes en cosas que ves que no son de tu agrado, ¡aléjate! Si ves malas contestaciones, ¡aléjate! Que nada ni nadie manche tu relación, esos no son tu sangre, no te dejes envenenar el corazón por algo que jamás tendrá razón. No sufras por lo que no podrás cambiar, ámate y alégrate de que tú no tengas ese marrón. Ser Madrastra o Padrastro no es una elección, por ello deja de ser tu obligación… sé feliz ignorando al ignorante. El que te ame lo entenderá, no te usará y mucho menos te cargará con esa culpa que no es tuya.
Lavar las manos antes de comer es de muy buena educación ¿lo pillas?
Por S.R.