¡Cuando no ves, te Veo!

Al menos yo te veo, tú te ciegas en tu miedo al que tu pasado te ha condenado, no estaba nada planificado. Solo fue una mirada extraña, un idioma confuso, una búsqueda de pasión ¡una complicidad complicada! Yo no estaba asustada, nada más me importaba que pasara la semana para volver a verte, mi corazón palpitaba, el reloj se paró, un escalofrío me rodeó, no era tiempo era tu miradaEsa noche que me abrigaste mi soledad, sentí volver a mi.

Ya que por tantos años he estado por otro olvidada y sin sentir interés por nadie, ese momento ardió mi silencio ya no eras un desconocido, ahora éramos amantes del cariño de la pasión del hambre de un pobre mendigo. Ahora tú eras mío, mi secreto, mi locura, mi noche, mi delirio ¡mi amor prohibido!

Cuando no estás, yo espero que estés… que cupido no se equivoca al tenernos, que Dios no nos ha maldecido, ya que la vida nos ha unido ¿No? Hoy aclamo tu silencio, te busco en mis sábanas y con ellas te recuerdo limpiando mis lágrimas ¡Que suene el teléfono por Dios!

Hay paloma, mía tráeme su mensaje ya que nadie podrá borrar su recuerdo en mi… preguntaré al universo cuánto tiempo podré aguantar, ese me contesta que ¡todo depende de mi! Alegro mi alma, lucharé dándome el valor de no querer perderte sin antes volver a tenerte, besarte ¡conocerte! ¡Prepárate amado mío para no dejar de verme, cuando yo no te veo!

Por S.R.