Si pudieras avalar tu amor, si puedes callar y escuchar mi perdón, ¿eso sería amor? Deja de criticar mis errores y cree en mi perdón. Es solo sexo sucio, seco, sin sentir. “Perdóname”, dicen hombres cobardes que manipulan la verdad para poder así montar dos o tres tontas con un mismo culo.
Las mentiras al final salen, tus verdades dejan de lado tu hombría. ¡Ya ni son reales, macho! No llores por tus engaños, sé hombre, sé honesto, sé humilde y si puedes, sincero. El digno que hay en ti no existe. Solo eres puro ego, un triste invento por parecerte a alguien tan incorrecto como tú.
¿Te crees que por masticar tu mente sucia, tienes más valor o eres más? ¡Cállate! ¡No pelees por tu capa de cobarde pirómano sexual! Hoy en un mundo de gonorrea, de sida, de porno… ¿Os creéis llevar vuestro incendio al placer de ganar? ¿El qué? Dejad de alimentar la mente con alimentos que solo terminan en diarreas mortales.
Ten fe, dicen los habladores. ¡Cállate y niégalo!, aconsejan los cobardes. No te preocupes, dicen los listos. Sé ejemplo de palabra, reclaman los sabios. Yo… solo te digo que una familia no se alimenta ni se sostiene por un minúsculo minuto de padres con un miembro bobo que destrozan otro hogar. Si quieres ser feliz con una mujer, lucha por amarla y respetarla cada día.
¡Cállate! Si eso no te vale, cambia sin que nadie te cambie a ti. Sé un verdadero hombre, un ejemplo de buen marido y un padre familiar. ¡Recuerda, amigo, que nadie dijo que fuera fácil!
Por S.R.