Tiempo…

El tiempo nos hace perder grandes momentos por culpa de un amigo lleno de envidia, un amor lleno de traiciones, un hijo ingrato, al igual que aquellos que dedican su tiempo al daño y al insulto, viviendo la vida de los demás sin pensar en sí mismos.

El tiempo, sí pasa y creo que se malgasta en el recuerdo y la amargura. Luego llegamos a una edad en la que, si nos paramos delante de un espejo, nos revela todo lo perdido, incluso los años de juventud. Luchamos contra ello con dietas, gimnasios, tratamientos e inyecciones para poder ocultar nuestra verdadera edad.

¿Quién limpia tu alma después de tanto daño pasado o hecho? ¿Acaso una operación de estética? ¿En serio?

Puedes cambiar tu aspecto, pero nadie cambiará el pasado por borrar unas arrugas. ¡Fuera engaños!

El tiempo… no perdona, y mucho menos olvida. ¿Tiempo o engaño?

Por S.R.