Hay hombres que temen las relaciones continuadas, que miden los tiempos, se celan de sus respuestas… ¡por ser cobardes! Esos hombres que llevan tatuajes en la frente de fracaso. ¿Sexo sí, seriedad no? ¡Cuidado! Cuidado con la dependencia materna que llevan de apellido casero, esos tipos de interés tramposo y falta de lealtad.
Esos que se llaman legales cuando solo por un susto los llevan a esconder su hombría en el manto de sus padres. Esos que hablan despellejando la vida de otros para esconder sus miedos, que se creen machos de mierda sin asumir ningún tipo de responsabilidad y menos su puta frustración de fracasados.
Esos que ni con edad se hacen maduros, que viven con la red de seguridad de su mamá. Vuelvo a decir y me repetiré, una mujer no es la mami del hijo de nadie. El que sirva para hablar y para llevarte a la cama hoy, que no sirva para que le cambies el pañal mañana.
Cuidado con este tipo de hombre divorciado, inmaduro, ocioso e inestable… te arruinan tu verdad, tu estabilidad porque solo venden egoísmo y penurias. ¡Cuida tu vida, mujer! Esa poca clase de hombre no tiene piedad en joder tu bienestar, no sabrá ser feliz jamás si tú no eres su mamá. Tú vales más que el puto pobre desesperado, divorciado.
Por Saho