Hombres…

Hombres solteros escondidos detrás del delirio sexual, como perros hambrientos con ganas de enamorar o encontrar una voz que te indique el camino a sábanas limpias, no usadas por otras pringadas que solo por decir igualdad se creen que por más follar e incitar al placer carnal momentáneo son iguales.

¿Iguales a quién? ¿A qué? ¿Al repugnante soltero o al casado putero que no tiene la información ni la dirección de ser un hombre, hombre de una sola mujer? Hombre que enamora y lucha por amar. Hombre que no usa el sexo sucio como escudo, refugio para sus frustraciones por no saber valorar la soledad o la felicidad... ser feliz.

¿Es acaso más macho el que más vicio afuera tiene? ¿Es acaso más mujer la que más calienta? ¡No! El sexo es respeto, es interés, es trabajo de dos, es conquista, es lucha, es seducción, ¡juego limpio! No hay más macho ni más feminista los que confunden Libertad con Libertinaje.

Volvamos a recuperar la pasión del deseo prohibido, la galantería, la sensualidad… Darse más a valer, ser Macho no es ser un Mierda podrido de valores heredados por otros de tu pasado para matar o maltratar, eso es ser un Cabrón Machista. Ser feminista no es seguir los pasos de ese puerco asqueado de su triste y pésima educación…

No hay nada malo ni más bello que saber amar a una mujer o a un hombre, respetar, reír y luego unir latidos de corazones llenos de buen humor, buena intención, apoyo y protección, para ti siempre. Ama de verdad, respeta, camina siempre a su lado… esa es el arma de ser un gran Hombre o una gran Mujer.

Por Saho

¡¡Rupturas!!

Son tan agrias, y más cuando llevas años acunando la debilidad de otro. Sus infidelidades, pintando de rosa sus defectos, tapando su boca con cariño y su cuerpo con marcas de firmas caras, escuchando sus penas, paseando tu paciencia.

Cuando ves en su mirada el egoísmo de la maldad y te etiqueta como la mala, bañando tus ojos con lágrimas infundidas por su manipulación, para que de esa forma siga llenando su aliento de apariencias y culpándote de sus propias deficiencias. Déjalo.

Nadie merece ser retado por aquel que comparte una cama contigo durante años, quemando tu tiempo y tus sueños. Di ¡NO! Hay hombres que están para llenar cuentas, robándote momentos familiares de unión, solo para convertirse en un momento de atención. Di ¡Basta!

No dejes de ser tú nunca por tener a tu lado a alguien que no sabe ni quién es. Recuerda querido, que solo te crees marido o padre porque alimentas esa necesidad, pero en realidad, un buen marido no es aquel que te da un día de felicidad, es aquel que guía y lucha por una vida plena, llena de armonía y éxito familiar.

Ese que es agradecido por tenerte a tu lado y que valora lo que tú, mujer, le das de forma regalada: un hogar y un ¡saber amar! Más triste que romper es tener que aguantar y llorar.

Por S.R.