¡Alarmas!

Todas las personas en una relación deberían tener una alarma, esa campana de ¡cuidado que vienen curvas! Cuando tu pareja, tu esposa te va gritando: ¡Dios, ya no puedo más! Es el momento de que te pongas a pensar en qué puedes cambiar, o en qué has cambiado.

Cuando tu pareja, tu esposa te va amenazando diciendo: ¡Estoy cansada, agotada! Escúchala para que luego no lo tengas que lamentar. Cuando tu pareja, tu esposa ya te ha dicho más de una vez: ¡Te vas a quedar solo, me voy a largar! Toma medidas… Porque no lo haga ese día, no significa que no lo vaya a hacer mañana.

Cuando tu pareja, tu esposa deje de gritarte, amenazarte o de repetir que se va a ir… Olvídala, ya la has perdido por ser tan sordo, egoísta, por no saber guardar tu tesoro; quizás otro te lo ha robado… Lo más triste es que tú te preguntarás: ¿Por qué llevo años sin conectar mi alarma? ¿Seré estúpido? ¡Sí, ni lo dudes!

Por S.R.