¿Qué puede haber más importante que tú? Yo…

Nunca te hagas el grande haciendo el otro pequeño, nunca seas el primero ya que seguro serás el último. Medias verdades son tus grandes mentiras. Payaso, que vistes de mente lucrativa sin duda ni control de valentía. Luego se cree valiente por ayudar a alguien en tu “teatrito” presente.

No necesites nunca de esta poca vergüenza de gente ¡Qué puede ser más importante que él? ¡Tú! En tu camino ya pisado no acompañes a ese ser malévolo, di ¡No! La vida ya te abofetea de forma dura y sin piedad. Piensa, recapacita y no navegues con alguien ahogado en su podrido lago!

Di ¡Sí! Sí al que te ayuda a no ser pisada ni ser poco escuchada. Di que sí al que mantiene su palabra… No escuches los gritos que luego suenan a perdón, eso a ti te quitará la razón. Mantente firme en tu opinión que no estás loca por gritar… ¡No! No, no dejes que nadie en forma de amor o amigo cambie tu corazón, tú eres tú y ese necio siempre será nada… a tu lado, por ello necesita recordarte y refugiarse en su pasado.

Cállate, no te asustes, no llores, solo piensa en silencio, calla esa voz en tu mente que te hace volver a perdonar a ese que se cree ser inteligente. ¿Qué puede ser más importante hoy? Cambiar ese mañana que todavía hay esperanza… ¡Ámate y avanza!

Por S.R.

No sobres en tu día a día…

Hazte grande aunque tu sueño sea pequeño, escucha tu ego. Sigue tus pasos aunque los veas lejanos, camina mirando al frente sin olvidar tus caminos pasados. No temas al miedo, no te mates mientras vives, solo respeta quién eres. No huyas al amor, ni vivas atrapado en tu pasado. No llores por lo perdido, ¡llora por lo que has pagado para poder volar!

El que te dijo que no puedes estaba borracho de rencor, el que te dejó no sabía tu valor. No escuches más esa voz de delirio, oye tu sonido de libertad. No te compadezcas por lo que has padecido. ¡Levántate! No te sobres más en tu día a día.

Recuerda el columpio donde eras feliz, el patio donde jugabas, recuerda quién eras… Vive hoy tu alegría, recordando esa risa pura, esos momentos de niña. Esas anécdotas de adolescente, ese trayecto de joven a ser mujer…

No pierdas el tiempo en estos duros momentos, cambia el viento. Recuérdalo, recupérate, encuentra tu salida y quédate a tu lado. Recuerda tu frase abierta: No te sobres en tu vida, vive, lucha… día a día.

Por S.R.

Locuras y Realidad

Cuando escuchas el llanto de una mentira y alguien inocente se vuelve culpable, deja un doloroso y oscuro hueco. ¡Falsa! Cuando por una embriaguez no recuerdas quién te ha mentido ni quién te ha salvado, estás ciego…

Solo puede saber herir aquel que se alimenta de su propia ira. Solo grita quien jamás ha sabido escuchar, quien jamás reconoce un error porque siempre ha sido culpado de sus delirios, de sus falacias, de su propia maldad. El que no sabe amar es porque ha sido más amado que odiado, si no valoras nada es porque todo se te ha dado regalado.

No hay duda alguna de que la peste apesta, que hay hogares rotos por ignorar la paz, por cambiar luchas por ¡guerras inútiles! ¡Inútil… todo aquel que sabe manipular para ganar una piedad injusta, por excusarse en comportamientos indignos sin antes tener la valentía de agradecer aquel que, aún con el corazón roto, te brindó su mitad!

Es, sí, una locura que una mentira te desahucie de tu zona y que sigas pisando la mano de la verdad. Es, sí, una realidad que uno se crea tan grande y comparta un corazón tan pequeño. El que no quiere ser, siempre será, un penoso ¡nada!

Por S.R.