Sé que todos y todas en momentos especiales hemos sabido apreciar ese viaje de placer, magia teñida de pasión, deseo de caricias y un corazón que late acelerado lleno de amor y de ilusión que nos lleva al sí quiero. Una promesa que se hace desde el alma, un día inolvidable lleno de luz y brillo.
Pasan los años y toda esa magnífica conexión se vuelve obligación. ¿El tiempo lo rompe todo? ¿De dónde nace esa sensación de agobio sexual? ¿Hemos dejado de sentir? ¡No!
El sexo es una de las bases más importantes en una relación, siempre y cuando después de tantos años sigáis sorprendiendo a vuestras parejas ¿dónde está esa caricia, ese beso, ese humor del deseo? Están en ti, en él, en mí. Entiendo que la vida es una rutina diaria ¿por qué tenemos que seguir el mismo patrón en nuestra vida íntima?
El que quiera una vida sexual de soltero aún estando casado, vívela; está a tu alcance. Solo vuelve a ser el novio que eras antes, no seas todos los días la esposa o el esposo, la mami o el papi. Dejar la rutina y volver a sentir esa magia adormecida.
Antes de hacer fuego hay que oler el humo y cuando prendas esa enorme llama no dejes que se apaguen las ascuas. ¡¡¡No permitas que una gran ilusión termine en una pobre obligación!!! Un consejo, nunca te enfades si te dicen… Hoy ¡No! La ternura es más gratificante que una mala reacción.
Por S.R.