¿Vivir o pelear? ¿Es más de lo mismo? Antes, en lo antiguo, llamábamos a las suegras “las complicadas”, pero ahora todo ha cambiado.
Asumes una relación con el ex de alguien, sea hombre o mujer, y parece que vas a un precipicio sin red de seguridad. Es algo como pagar una pena sin delito alguno. Cargas con todo el paquete, asumes una responsabilidad que no es tuya y encima eres lo peor… ¿Por decir basta?
En esos momentos, miras a tu pareja o marido como a un ser de otra galaxia y te preguntas: ¿Esto es real? ¿Me ha dicho esto? Cosas que escuchas de su boca que hacen más daño que pinchos en los oídos, como: ¿Quieres que me pelee? ¿Qué hago? ¡Paso! No quiero problemas…
Si esto realmente es así, no tengamos ex, el que está con uno o una que no cargue con su pasado, ni cargue al que venga. Pido cordura.
Nadie tiene que pagar las frustraciones de nadie y si uno o una no está preparado/a para renovar su mente, que siga con lo del pasado, pero que no pague un viaje prometiendo un futuro para luego dar vueltas en la misma cabina que solo repite su billete.
Hay que vivir… Sí, pero ¿en el pasado cargando las maletas de otros y que te den lo prometido en el futuro?
¿Quién paga este vivido presente… tú o tu ex? No regales tiempo… ¡dale valor al minuto!
Por S.R.