Y te preguntan ¿Qué haces Hoy?

Esperar que se recuerde una fecha, que un amigo lea un calendario, que un hijo se acuerde de que sigues siendo madre. Que un gracias jamás sea olvidado, que el olor de tu comida no se quede olvidado, que tus lágrimas sean de felicidad y no de un mal pasado. Y te preguntan esos sin respuestas honestas a su podrida vida, ¿qué haces hoy?

Pues con valentía contestar que no vas a hacer lo mismo de un ayer, que la vida tiene más tablas, que el amor si no es regalado no vale nada, si no es reconocido es rechazado. Que no te cambien números por cuentas ausentes, que no hay excusa para hacer del imposible gente. Que cuando tú te despiertes nadie más te hará dormir en un engaño sin sentir. Que lo vales, que estás viva, que cada uno se busque su bus de libertad. Sí, liberándote de tanta falta de verdad.

Tú… que en tus años has pisado espinas, has sangrado copas de vino, que has llorado en el rencor y te has cortado con tu dolor, que has dejado de comer para alimentar, que… Y… te preguntan esos, ¿qué haces hoy? Cambiar lamentos por risa, casas por hogar, alegrías por lamentos. Y créeme… hazlo sin piedad, sin pena ¡coge esa gloria!

Sé egoísta en tu lingüística, sé debida y no altiva. Sé cínica sin ser maleada, y por supuesto, sé persona grande en espíritu aún durmiendo sin sitio. Camina cansada, sin perder esa sonrisa que tan grande te hace, y sabes amiga, tu camino solo está en el cruce… No te preocupes por lo que dicen, ni por sus rumores, no hay nada más grande que saber lo que vales. Sigue, corre al favor del viento, siente ese aire de amor y ¡libera ya tu pasado y tu dolor!

¿Qué haces hoy? ¡¡¡Quererte más que ayer!!!

Por S.R.