¿El Maltrato te Anula?

No todo es pegar y sangrar. Hay un maltrato no valorado, no condenado, carecido de valor y de argumentos. ¿Dónde está esa gran justicia? ¿Ese abogado pagado? ¿Esos teléfonos de ayuda? ¿O ese gran juez? No hay abogado decente, ni marcas de sangre, ¡ni pruebas de incriminación! No hay huellas, ni códigos de barras, solo estás tú.

Él, con su lengua venenosa, su boca sucia y su falta de hombría, se cree valiente. Lo que no sabe es que… Tu infancia cruel llena de manchas de la soledad de tu madre, el abandono de tu padre inexistente y él sabe tu debilidad, por ello sus palabras te llevan a clavar la desesperación en mí, en mi mente, ¡en mi alma!

¿Quién? ¿Dónde está esa condena? ¿A quién culpar? Él insulta, manipula, agrede verbalmente. Él te humilla, te hunde en la misericordia de tu poca — ya no tanta — bondad. ¿Quién te cree? ¿Quién le condenará por quitarte la mínima paz? ¿La confianza en ti misma, quién?

¿Él es culpable y tú? Aguantas por hijos, por apariencias, por dinero, intentando ser más que los que te han sabido mal crear, ¿por qué? ¿Tan poco ya vales que ni sabes quién eres? Levántate, loca absurda, busca la verdad o la mentira en tu voz y destápate, sé libre, no te dejes usar y menos utilizar por estar en un escaparate borracho esperando un milagro que jamás llegará.

¡Ay amiga! La vida no está para soñar, ¡deja de vivir en un sin vivir! ¡Despierta! ¡Lucha! ¡Sigue! ¡Levántate ya! Lo que hoy aceptes tú, callada, tu hijo lo sufrirá, con sonido a tope de vergüenza por tu poca credibilidad. Porque esa ha sido tu pobre herencia, ¡diabla! Tu poca vergüenza es la que te alimenta de la debilidad de esos. Recuerda ¡el maltrato te anula o te hace más mala persona! No finjas mejor que tu madre, solo ¡sé más valiente que su roto espejo falso! ¡Sé tú!

Por S.R.

Locuras y Realidad

Cuando escuchas el llanto de una mentira y alguien inocente se vuelve culpable, deja un doloroso y oscuro hueco. ¡Falsa! Cuando por una embriaguez no recuerdas quién te ha mentido ni quién te ha salvado, estás ciego…

Solo puede saber herir aquel que se alimenta de su propia ira. Solo grita quien jamás ha sabido escuchar, quien jamás reconoce un error porque siempre ha sido culpado de sus delirios, de sus falacias, de su propia maldad. El que no sabe amar es porque ha sido más amado que odiado, si no valoras nada es porque todo se te ha dado regalado.

No hay duda alguna de que la peste apesta, que hay hogares rotos por ignorar la paz, por cambiar luchas por ¡guerras inútiles! ¡Inútil… todo aquel que sabe manipular para ganar una piedad injusta, por excusarse en comportamientos indignos sin antes tener la valentía de agradecer aquel que, aún con el corazón roto, te brindó su mitad!

Es, sí, una locura que una mentira te desahucie de tu zona y que sigas pisando la mano de la verdad. Es, sí, una realidad que uno se crea tan grande y comparta un corazón tan pequeño. El que no quiere ser, siempre será, un penoso ¡nada!

Por S.R.