¡Rompe!

Sé valiente, pequeña, sal de esa burbuja llena de pasado sucio. Sal de esa culpa, revienta ese globo de agobio y respira… ¡respira! Alguien ha dicho que nada es eterno, si logras soltar esa ancla que no te deja avanzar ¡volarás!

Suéltate, déjalo mientras tengas fuerzas de nadar hacia tu Libertad. No, no vivas de voces, de promesas ajenas… no sigas las pisadas de alguien que solo te quiere seguir. No escondas la verdad, deja que tu mente hable con tu corazón.

No te dejes engañar más por ese cobarde, por aquel que te utiliza por no bajar de puesto de pobre. Vuelve a abrazarte y a sentir esa niña valiente que eres, recompensa tendrás al encontrarte con tu misma paz. Para, piensa, descansa, conéctate y luego échate agua, apaga ese humo y sigue lejos del pirómano…

Aléjate de ese mal, pregúntate en silencio, para y por qué ¿qué te ha dado, en qué te ha llenado o aportado? Piensa, ¿qué recuerdas de ese parásito que se alimenta de tu bondad? Rompe, rompe tan fuerte como una gran ola en el mar, rompe, rómpete, solo así volverás a levantar y sabrás lo que realmente ¡tú sola vales de verdad!

No perdones a quien te condena, no ames jamás a quien te desprecia. Escúchame, no tengas miedo, la vida es dura pero también, al igual que tú, mujer niña, ¡es bella!

Por S.R.