Hoy es tu día…

Hoy es un nuevo momento, no temas al cambio, déjate llevar por el aire a favor del viento. Sé libre, siente tu libertad, vence tu miedo y no temas más a la sombra de la soledad. Es tu vida, hoy es tu día… Eres valiente tú que puedes hoy, ayúdate a caminar, empuja, cree en ti.

No temas al cambio, ámate, aliméntate de tu bondad, sin reproches ni infelicidad. Despierta, ¿despiertas? Hoy es tu día, sé tú misma, acuérdate de quién eras y compárate con quien te hizo olvidar tu ayer. ¡Ay!, tu pasado bueno tiene que estar en tu presente futuro.

No te pierdas en el camino del rencor y del mal, levántate, vamos… ¡Levántate! No pierdas más esos minutos de amargor que jamás podrás recuperar, no es una promesa, ni una segunda oportunidad, es tu vida. Haz caso y ¡no la dejes escapar! Sí, que no se te escape ni un maldito minuto más, con alguien que no te sabe valorar. ¡Vamos! Deja el silencio cruel de tu supuesto bienestar, grita ya, grita a tu libertad.

Es hora y momento de compartir felicidad, olvida, recuérdate, vive tu vida, toma partido, siente, llora, grita, corre el viento a tu favor, hónrate con fe y valor. ¡Vamos, no cambien! Ahora sigue, corre, hoy es tu momento, no vuelvas a fallar…

¿Hoy es tu día? Sí, vuela sin regreso y regresa a tu alma en paz.

Por S.R.

 “Acuérdate de quién eras y compárate con quien te hizo olvidar tu ayer.”

¡Rumores de gente sin nombres!

Cuidado con las lenguas humanas, cuidado con las envidias malsanas. Las palabras pueden dañar, asustar, quebrantar la paz en un hogar. Nadie quiere el bienestar familiar, caminan sin miedo al pisar, da igual que sea mentira o verdad. El que tiene veneno no tarda en escupir, sabe jugar porque está acostumbrado a hacer sufrir. Nadie habla del mendigo, del pobre de espíritu, de la puta de la esquina o del ladrón que vive arriba. Solo saben crear rumores dañinos para así poder tapar sus propios delirios.

No, esas lenguas no tienen piedad, mal alimentan tu bondad, te dan ansiedad, te hacen sufrir sin que tú puedas parar ese mal hablar, palabras inventadas para maldecir tu nombre. Muchos se preguntan, ¿por qué yo?, ¿por qué a mí?, ¿por qué? Cuando no entras en ese grupo de falsedad, cuando eliges con quien deseas estar, cuando vives tu vida feliz y en paz…

Hay alguien que te envidia, alguien que no tiene vida y por ese simple motivo, se dedicará a no parar de mal meter, de inventar, ¡para tu vida fastidiar! ¿Vas a dejar que lo logre? ¡No! Honra tu nombre, sacude tus hombros, pisa fuerte que solo con tu sonrisa y desprecio ¡esa guerra podrás ganar!

Solo son rumores de gente sin nombres.

Por S.R.

Solo saben crear rumores dañinos para así poder tapar sus propios delirios.