¡¡¡Esa Voz!!!

¿Qué sentirá ese padre al someterse a la voz de autoridad de su hijo? ¿Cómo se sentirá esa madrastra que ha luchado por no escuchar la voz de la discordia en los largos años de educar a sus hijos?

Es complicado vivir con voces extranas y tener que temer el crecimiento de un hijastro hoy menor de edad pensando… ¿Cuánto tardará esa mala educación en llegar a los oídos de esa madrastra ya con hijos educadamente criados?

Ese padre nos pedirá paciencia, nos dirá que eso jamás pasará, nos dirá que ¡solo es un mal momento para tal criatura! Proteger hoy hijos de voz con aires de grandeza, con actitudes de rabia y rencor sin indagar o escuchar el por qué de tal comportamiento esperando que mañana todo se hará pequeño es un gran error. Dar sitio al caos en un hogar ¡es destruir el trabajo de quien vive para el respeto y la paz familiar!

¿Se merece una madrastra aguantar las malas contestaciones, las humillaciones de un hijastro a su padre? ¡No! Aún así, callar es la mejor opción, pero jamás dejes que esos malvados morales lleguen a tus oídos. Ayuda a la voz de tus seres y hazte sorda ante esa voz de la discordia. Si el padre no sabe parar, déjalo caminar… pero tú, gran madre, madrastra, recuerda hacerte respetar.

Por S.R.