¡Agradece y amén!

A todos esos grandes amigos que te han traicionado, a los que te han copiado, robado tiempo y llorado. A esos que eran dibujos rotos a los que has animado, cocinado y cuidado. A todos esos minutos que de mañana se hacía noche por quebrar su soledad, a esos… ¡Agradece!

Dadles las gracias por todas las puñaladas, por su cobardía, su falsedad, su cinismo y mediocridad como persona que no son ni lo serán jamás. ¿Gracias? ¡Igualmente!

Ahora que ya has aprendido una valiosa lección, suéltalos, suelta su presencia, su indiferencia y sus recuerdos… ¡Suéltalos! Me pides justicia, no te preocupes, la vida, al igual que da, también quita… A todos esos que hoy caminan sobre egos inventados, mañana los verás rezando el Padre Nuestro, destrozados.

Y no, ni te preguntes por qué ya no estás, te fuiste a otro país a vivir con amor, fe y con gente de verdad. Deja atrás esa ilusa familia sin nombres ni apellidos, esos no son tus hermanos y menos tus amigos. Los tuyos están a tu lado y siempre contigo.

Gracias, dales las gracias por enseñarte a ser más auténtica, más humilde, más sabia… Hasta los puñales te hacen más feliz, cuando ruegas al más allá, él te hace entender que el que cobardemente se va es porque jamás ha tenido que estar.

… ¡Agradezcamos y amén!

Por S.R. 

Dales las gracias por enseñarte a ser más auténtica, más humilde y más sabia.

¿Qué dirán ellos si cumplo mis promesas?

Ellos que desde pequeños les hemos vendido felicidad artificial, familias de papel, mentiras sin reproches… Hay ellos… Madre maldita que te cambiaron por otra que les dio realidad familiar y ¡les regaló un hogar! ¡Destrozada estarás en tu ego de malvada mujer! No sufras más por mi pobre felicidad, cruel no destruyas las murallas de mi vida, ni mi puente de ilusiones, solo ten piedad.

¿Qué dirán ellos al comenzar de nuevo en otro lugar y con otra mujer, por un maldito error mío, ¿uno más? ¡Luchad padres valientes para que nadie rompa vuestro presente removiendo un triste pasado! Darles una buena madre a ellos nos toca, ahora es la recompensa ¡ya que de eso se trata el gran trato!

Les han robado una infancia, que nadie les quite su juventud, dejarlos reír, dejarlos vivir, han cambiado de cuna, no más cambios, no más errores! Alguien de aquí me dijo una vez: ¡Si existe la número dos es porque la uno ha fallado! ¡Cuánta razón amiga… ahora no les falles tú!

¡Qué será de ellos sin esa pobre mamá, es la única que está con ellos, que los escucha, cuida, regaña, educa y ama! Unos la llaman abusadora, otros le dicen la otra, alguien la llamará madrastra… yo la llamo ángel de mirada blanca, pura, paciente ¡rebelde en su calma!

Bienvenida a mi vida, amada mía, perdóname por no darte todo lo que tengo, por no saber agradecer, por no llorar en tu hombro, por no taparte, por no valorar tu grandeza… Ya es hora de darte tu sitio, tu luna, tu brillo, gran esposa, gran amiga, gran madre de hijos no paridos por ti pero criados como tuyos.

¿Qué dirán ellos si cumplo mis promesas? – Gracias Papá, nos has salvado y regalado un dulce hogar.-

Por S.R.

“¡Luchad padres valientes para que nadie rompa vuestro presente removiendo un triste pasado!”

Y ¿porqué no te vas?

Que él te trate como una oportunidad de sexo básico, de su niñera o madre. Porque te quedas, porque me quedo, porque no me dejas, ¡déjala! Ella soy yo, ella es tu madre, tu hija, tu prima, ¡déjala, vete! ¡Déjame! grita ella en la oscuridad de su pensamiento. La pierde el valor de decirlo en voz alta, la traiciona el miedo, ¿a perderlo? ¿el miedo a tenerlo?, o solo es ¡temor a la soledad!

¿Por qué no te vas? ¡me voy! ¿No ves que tengo heridas en los pies, por seguirte?… ¡Porque ella te sigue! ¿No ves que sus manos están sangradas por tus mentiras? ¡y él se cree grande! Y mi boca tapada llena de heridas, por ti, por él, por mí, ¡no sé! Sí… por ella, por él me da igual tu género, tu ser. Eres sombra del mal y todo lo que tocas es puro interés, ¿te crees tú con tanto poder? ¡iluso ser!

Déjala que se vea, déjame ver tu interior para tener yo o ella, la firma de no regalar más vida por menos nada. ¡Pobre diablo!, ¡pobre ángel!, bendito demonio que me has abierto el cielo a base de palizas, ¡valiente!¡Nunca te toqué! Grita el ¡vale!, pero nunca dejaste de pegar con tus gritos dañinos hasta que la hiciste, me hiciste más pequeña que tu maldad… ¡déjame, déjala, déjanos, vete!

Y ¿por qué no te vas, cruel realidad! Si yo, ella, la que nace y la que muere solo pedimos menos dolor, más orden y ¡más justicia! ¿Por qué?, ¿por qué no te vas?, ¡ya! Odio tu silencio y me mata tu presencia…

¡Animal muere y déjame de herencia la Paz, si solo mendigo Libertad!

Por S.R. 

“Solo pedimos menos dolor, más orden y ¡más justicia!”

Cuando no hay…

Vives en la sombra, te crees sin pecados, alzas gritos sin voz y no hay melodía en tus sílabas. No hay aire en tu silbido cuando careces de valores, eres sombra nocturna y te embriagas de alcohol para tapar tus heridas. Malo eres, ser oscuro, te recogen las drogas como abrigo sin turno, tapas bocas para tener placer sin ruido, no pides permiso para entrar y robas vidas por robar.

Cuando no hay infancia sencilla y columpios por arreglar, falta uno para que puedas entender que la vida no es robar placer a punta de navaja, obligando a alguien a callar sin querer hacerlo.

Eres uno más de tantos que cree que el puño no causa dolor, que cree que el niño podrá olvidar cuando asaltas cuerpos sin amar. Desprendes un mal olor en tu rabia de propagar, pánico y dolor. Payaso, bruto, para, calla, deja de insultar, de tomar el cuerpo de alguien para ganar, deja de pegar…

Que venga ya, que suene la sirena, me vas a matar… Le mataste el silencio, las ganas de vivir, ladrón de sombras ajenas… Mañana estarás fuera, con tu baba de rabia volviendo a atacar a otra alma pura, ¡sin piedad! ¡Dame tu dirección para poder denunciarte! No sé tu calle, solo conozco tu mal aliento. Ahora pienso que la calle de estos es el infierno, sin luz te quemará el fuego.

¡Basta ya! Déjarnos crecer, déjarnos elegir a quién amar o simplemente con quién estar. Solo somos mujeres luchando por poder por fin caminar respirando libertad…

Cuando no hay… ¿Dónde estaban tus padres?… Cabrón sombrío.

Por S.R.

“Solo somos mujeres luchando por poder por fin caminar respirando libertad…”

¡Rumores de gente sin nombres!

Cuidado con las lenguas humanas, cuidado con las envidias malsanas. Las palabras pueden dañar, asustar, quebrantar la paz en un hogar. Nadie quiere el bienestar familiar, caminan sin miedo al pisar, da igual que sea mentira o verdad. El que tiene veneno no tarda en escupir, sabe jugar porque está acostumbrado a hacer sufrir. Nadie habla del mendigo, del pobre de espíritu, de la puta de la esquina o del ladrón que vive arriba. Solo saben crear rumores dañinos para así poder tapar sus propios delirios.

No, esas lenguas no tienen piedad, mal alimentan tu bondad, te dan ansiedad, te hacen sufrir sin que tú puedas parar ese mal hablar, palabras inventadas para maldecir tu nombre. Muchos se preguntan, ¿por qué yo?, ¿por qué a mí?, ¿por qué? Cuando no entras en ese grupo de falsedad, cuando eliges con quien deseas estar, cuando vives tu vida feliz y en paz…

Hay alguien que te envidia, alguien que no tiene vida y por ese simple motivo, se dedicará a no parar de mal meter, de inventar, ¡para tu vida fastidiar! ¿Vas a dejar que lo logre? ¡No! Honra tu nombre, sacude tus hombros, pisa fuerte que solo con tu sonrisa y desprecio ¡esa guerra podrás ganar!

Solo son rumores de gente sin nombres.

Por S.R.

Solo saben crear rumores dañinos para así poder tapar sus propios delirios.

Infiel…

Hay varias personas que, para ser felices, piensan que vivir en un profundo engaño es ¡vivir! Cuando quieres saber la verdad, la sabes. El infiel deja muchos rastros para que tú puedas seguirlo. El infiel no se respeta, no se gusta, ni sabe lo que quiere. Le acompaña una tristeza, una baja estima, un trastorno emocional. Se cree más cuando es menos. Tapa sus frustraciones en anhelos ajenos. El infiel no confía, no se implica, es egoísta. Vive por aparentar, no siente. Es frío y necesita ser halagado continuamente.

No cambia, te culpa, finge ser familiar, se engrandece sin piedad. Y tú, ¿tranquila? ¿Crees que fue un desliz y que no volverá a pasar? ¿Lo has perdonado de verdad? Cuidado con el mensaje que dejas en tu buzón. No te hagas responsable de los fallos ni de las actitudes de un ser que jamás será feliz. Una persona que no es feliz, ¿podrá hacerte feliz a ti? Solo otro infiel puede vivir o entender a un infiel. ¿Quién eres tú? El que roba o el que ayuda a robar.

¿Quién tiene más culpa, el que pide perdón o el que finge perdonar?

Por S.R.

“El infiel tapa sus frustraciones en anhelos ajenos.”

¡Puedes perder o perderte!

Alguien te dice: “Un hombre se viste por los pies, ese no llora, ese hombre es el macho de esa manada…” Vivimos con eso y nos equivocamos. ¡Son consejos anticuados! Fíate siempre del que llora, del que se viste por la cabeza, ese que piensa con corazón y alma. ¡Ese sí es un hombre! Ese no tiene una manada, hace parte de esa familia y ayuda a que ¡siempre esté unida! Ese hombre ama verdaderamente su hogar, quiere un futuro a tu lado, no te engaña, no te hará jamás pequeña, ni te hará sufrir… porque ¡ya aprendió esa lección pasada!

Sé humilde al pedir y sé valiente al agradecer. Jamás tiendas a pisar ese pie que te dio la oportunidad de volver a sentirte amado. ¡Respétate hombre! La vida pasa deprisa, la soledad es como un ladrón. Nunca sabes cuándo entra por la puerta y ¡quién te empuja a esa ventana sin salida! Acuérdate de estas palabras, aprende a vivir tu momento compartiendo aliento con tu mujer deseada, respétala, ámala. Si tú sabes cómo hacerlo, será tu bastón cuando llegues a viejo. Cuantas cosas que contar, si a ese gran logro ¡consigues llegar!

No todos los hombres son malos, ni están para hacer daño. Darles esa oportunidad de matar los demonios de ese pasado tan vulgar. El cambio siempre es bueno y afirmaré que tú, puedes cambiar. Un mal matrimonio se puede tener, dos… ¡no! Está en ti saber reconocer tu fallo, aprender de los errores, saber amar sin ego, ser honesto y real. Seamos de paz y serios, creo que al nacer de una mujer, deberíamos ser menos machos y más hombres para saber entender y no jamás juzgar ese daño que alguien u otra nos ha culpado.

Cambia, no hay tantas oportunidades para ser querido, roto o desnudo. Valora lo que tienes, eso es valorarte por siempre… Esa respuesta no está en la copa, ni en el fondo de una botella vacía. Amigo, ese es el pobre camino de no reconocer que por un hijo enemigo, un pasado refugiado, un mal consejo, un espejismo, un crítico podrido tú pierdas tu amor, tu camino…

Puedes perderte o simplemente perder ¡aún solo contigo! Cree en ti y enseña a tus hijos a ser más felices que tú. Eso es valorar que has aprendido a ¡ser de verdad! A una pareja buena, valórala. Si no lo haces tú, ¡otro lo hará! Deja de perder cobarde, vence esa batalla y gana una familia, es el logro del vencedor de esa tan deseada… ¡realidad!

Lo perdido no vuelve, pero tú sí, cambiar es volver a nacer. ¡Elige vivir!

Por S.R.

Valora lo que tienes, eso es valorarte por siempre…

Todos los Santos

Ese momento antes de saber que ya no la vas a volver a ver, ese sentir perder el miedo, irte al lado del alma de ese ser perdido, ganado por los años que has compartido. Por el amor que te ha regalado lo vivido, lo reído y lo ganado. ¿Cuánto valoras esa alma que se ha ido? ¡Cómo vivir sin ello! Cuando alguien te dice que se fue, que se va, que ya no está. Los pies sabrán flotar, tropezar y frenar, los ojos míos, los tuyos dejan de ver, todo está nublado. La tristeza es tu legado, ese reloj que parece estar parado, ese corazón que palpita tan rápido.

Llega la hora del límite, de no saber si es verdad que hay una vida allá o una despedida, adiós. ¿No, por qué? Mientras viva en ti no morirá, el tiempo es ingrato, ignora tu sentir, tu deseo de no perder ese ser… Ahí tú no tienes control, solo ira y soledad ¿aprendes a vivir con ese sentimiento? ¡No, solo son momentos! Lo sueltas cuando dejas de perder tiempo, tu tiempo. Valoras más la vida, los segundos que esa muerte te da ¿meses?, ¿años?

No lo sé, ¡tú no lo sabes! Dejar ir… es de ley, ¡no moriré contigo! ¿Si yo me voy, quién te recordará? Dime, ¿quién? Yo estaré, hasta que tu recuerdo jamás muera conmigo. Te lloraré porque no puedo controlar lo que pienso, ni lo que siento. Escucho tu voz en mi interior y vivo para no olvidar tus deseos. Tengo paz porque tú eres parte de mí, tengo sed porque sé que tú me darás de beber. Grito, grita, gritaremos pero jamás olvidaremos los recuerdos de ayer, tan cercano y tan lejano … ¿quién lo podrá entender?

Yo, ¡no! Ni sé cómo hacer eso, lo que sé es que aquí tampoco yo o tú nos vamos a quedar, es un regalo la vida por eso hay que sentirla, quemarla, desearla y cómo no agradecerla. Mal vivir es morir, enterrar tus sueños, olvidar tus emociones es perder más que lo ya perdido. Yo algún día también me iré, alegre y contenta de lograr dejar tres estrellas a brillar, por eso sé que jamás podré olvidarme, olvidarte, que me olviden. Me recordarán porque son remiendos de ti, hechos por mí ¡madre!

La muerte es para los que no temen morir y saben ser felices viviendo libres en agua y fuego, que siguen las pizarras de antes y se iluminan por el blanco de la luna, el calor del sol, se dejan empujar por el viento, respiran en aire y vuelan en cielo firme… Algún día nos iremos… ¿Quién te recordará?

Deja un buen recuerdo, deja un buen grito, deja valores como migajas para que ellos, esos que has parido no se mueran porque ¡tú ya no estés! Que siga ese legado sin partido pero lleno de vida, buenos recuerdos, risa y amor.

Para vosotros padre y madre, gracias por ser yo siempre… ¡En paz!

Por S.R.

La muerte es para los que no temen morir y saben ser felices viviendo libres

¡Sin duda!

Tú eres muy triste, no te han querido y no has sabido ser padre. ¿Esa no es su culpa? Ese niño que juega a ser campeón, no es más que un pobre intento de león. Tú no sabes ser padre ni criar un cachorro, ¿crees que por tener un hijo varón ya eres un lobo? Le enseñas tus frustraciones, lo alimentas de maldad y de malas decisiones.

¿Qué has hecho por ese que ahora está perdido entre drogas y alcohol? ¿Quién tiene un problema de estómago?, ¿él o tú? No te disculpes por lo que no has sabido educar, ahora amigo solo te queda llorar. No culpes al que te hace recordar que has sido un padre desleal, nefasto en tus decisiones, porque tú no has tenido infancia leal, sólo has sido uno más igual que el ser que hoy está, ni para querer recordar.

A un hijo hay que cuidar, amar, estar y enseñar a respetar. No dejes que se deje perder. No es más grande el chulo, es más el que sabe agradecer un plato de comer; no es más macho el vicioso, siempre gana la sensibilidad de saber estar y amar.

Escucha la canción del amor y aprende a querer. No hay que ser un terrorista sentimental para ser un padre infernal. Con tu actitud y tu ejemplo, jamás tendrás el respeto de un hijo y menos del que comparte contigo. No te escondas de tu poca valía… eres tan igual que… No, jamás… ¡eres culpable sin duda!

¿Dónde está su madre? No lo sé, ¡buena pregunta!

Por S.R.

No te disculpes por lo que no has sabido educar, ahora amigo solo te queda llorar.

Cincuenta y ¡qué!

Hoy día cumplir años es menos preocupante que aprender a ser, vemos mujeres geniales aceptando sus años y sintiéndose jóvenes. Ser joven no está en la edad, está en la sabiduría de saber elegir cómo vivir tu vida. No es un trauma, ni un freno cumplir esos deseados cuarenta o cincuenta, incluso sesenta y ¿qué? Estás a tiempo de crear, de empezar, de tomar decisiones que antes veías tan lejanas. La actitud de tener la mente apta para caminar, para amar la vida y darlo todo…

Todo, lo que alguien te ha quitado, alguien que te ha cambiado, incluso dejado y ¿qué? Puedes y debes volver a ser tú. ¿Cuántos vuelos te quedan por coger?, ¿Cuántas historias que contar?, ¡Cuántos libros que cerrar! Cincuenta y ¿qué? Vive, ¡cada día es un regalo para ti! Vuelve a amar, a sentir, a ser real, ¿te acuerdas de ti? A esa edad ya hemos dado mucho, sembrado tanto, callado y llorado, ¡no más!

Abre los ojos, pasea por esas nubes olvidadas, ¡calienta tu ser con un nuevo amanecer! Lo que pasa en esta vida, se queda en esta vida… Sigamos cumpliendo… años… obligaciones ¡ya no más! Suéltate, arréglate, grita y vive tu vida… Sí, cincuenta y… ¡qué!

Por S.R.

“Si quieres seguir al impostor que no vende nada, es tu elección.”

Escalada…

No hay duda de que la vida es una lucha, no te quedes atrás, aprende a escalar los tiempos, lo lento, la música la pones tú. Pon consulta y consulta tu estación, ¿cuál te gusta? Ni es mía, es solo tu decisión… Yo no guardo tus tiempos, ¡yo no! Si quieres seguir al impostor que no vende nada, es tu elección. Mira tu luz con linterna o brújula, calla, no lamentes lo que has permitido, calla y escucha.

Es una escalada, sube, niña, sigue, supera tus miedos. Yo confío en ti, creo en ti, no te bajes, sigue de lo alto, ¡escala eso en tu vida! No te pares, no temas caer, eso está asegurado. Puedes caer, yo he caído… Y qué… ni te han contado que me he levantado entre espinas, entre lujos de saber curar las heridas de otro dejar. No, no temas al subir y menos al bajar, solo cree en ti, en esa, en mí.

Eres tierra y miedo, tú eres extranjera en tu mismo país. Un país más pequeño que tú, ¿estás sola? No creo, hablas el tema del escondite, ¡sé tú! Unos se esconden, otros no son reflejos de anoche, solo niegan un instinto que tú valiente lo gritas. Alma valiente, sigue caminando, no calles y no cambies tu sol.

Sé estrella, supérate, no mueras, tú estás en mí, en él, en todas, en todos los que no hablan. Yo escucho tu silencio gritando salir, estoy aquí, él está, yo te escucho. Escala, sigue, camina, avanza… Escala a la cima por todos y todas, sé real por mi parte, gracias igualmente. No pares, gana, sal y sé feliz.

El mundo se hace pequeño cuando tú eliges y eres feliz, escala, llega y ¡gana!

Por S.R.

Unos se esconden, otros no son reflejos de anoche, solo niegan un instinto que tú valiente lo gritas.”

¿Lo sabías?

El ladrón solo sabe quién roba porque es ladrón… Al igual que el que estafa, miente o mata, ¿no? ¿El que es narcisista lo sabe, por eso te juzga? ¿El que es putero te llamará puta, ¿será que sabe o se cree saber? ¿Quien te critica, te pisa, crea indignación hacia tu persona? ¿Sabe de qué habla, seguro? Hay… ¿el que se vende, será que ha sido por algún energúmeno comprado? No lo sé, no sé nada, solo sé que yo no sé… No sé juzgar, para mí es todo tan igual, tan raro y tan feo.

Tú no, él, yo no sé… ¿tú sabes? ¿Quién te dio el tiempo de juzgar? ¿Quién te enseñó a condenar? ¿Te creó la chacha del internado, el cura corrupto o el papá de turno? ¡Cuanta infancia robada! ¿Dónde estaba la que te amamantaba? Ausente. ¿Y el que te dio apellidos? Seguro que con sus discípulos o amigas. ¿Dónde has conocido el amor, en los billetes que compran placer? ¡Sí!…

¿Yo no lo sé y tú lo cuentas? Pobre niño, se creía que sus juguetes eran de oro. Ni te has enterado que el tiempo lo rompió todo, hasta tu columpio de cristal… Camina, camina descalzo, no te frenes que a veces esos zapatos de marca hacen sonidos de patio… Yo no soy de juzgar, ya estás tú para pagar y condenar que una libremente pueda elegir contigo jamás estar. Se quedó con su paga sin público, sin aplauso y sin rosario para rezar al padre que jamás le ha sabido respetar. ¿Y se cree poderoso?…

Por más rico que seas, siempre serás pobre cuando pones precio al cariño real, el ser mujer no siempre tiene nada que ganar, solo la valía de decir ¡NO!…

¡Lo sabes! Sueña el cobarde que puede ganar una batalla sucia a un ganador… ¡Ya sabes!

Por S.R.

“Siempre serás pobre cuando pones precio al cariño real”

Ese Macho…

Ese macho que quiere llevar de apellidos esposo y marido, ese macho que quiere ser tu amigo, tu compañero, tu hermano. Ese que te da la mano e intenta vestirte de paz y gloria, ese que te halaga, que te hace bailar como reina, te vende y como princesa te trata. Ese, ese macho mentiroso, cobarde, sucio, que nunca llevará apellidos ni de marido, ni de padre. Ese macho, que es como una rata que se alimenta de la cloaca de su propia maldad y su propio genio lleno de poco misterio, de trucos, pero pocos tratos. Pocas palabras, poca hombría, poco macho, poco de nada.

Ese que vive en el conflicto asegurado, que le gusta el grito acelerado, que le gusta la pelea constante, que disfruta humillando y pisando a la gente. Ese que detesta que le quieran, no entiende que nos ama, no entiende ni el porqué vive. Si, ese macho, apunta en la calle y susurra cuando camina sin dignidad porque nadie lo alaba, porque nadie lo valora y por ende, esa rabia hacia esa mujer que él dice tanto amar, pero que ella tanto llora.

Ese que no puede ser esposo, que no puede ser amigo, ni tu hermano ni tu primo. Ese no puede ser tu compañero, solo escucha tu llanto y aléjate de él. Aléjate de ese grito, aléjate de esa maldad, aléjate de ese ser infernal y busca, niña, busca el amor que hay en ti. Acúnate en él y recuerda que la felicidad no es un capricho, no es de ricos ni de machos, ni de hembras.

Es un derecho que tú tienes y no permitas jamás, que nadie, que ningún ser te lo quite.

Por S.R.

“La felicidad no es un capricho, es un derecho que tú tienes”

¿Ser o Parecer?

No sufras más, pequeña. No intentes buscar culpas. ¡No! Jamás serás culpable e ignorante por no saber leer. Jamás será ciego aquel a quien tú no quisiste enseñar a ver. Tampoco será sordo por no escuchar el silencio de tu… protección. ¿Ser o parecerte a quién? En ese nido de agua pura donde reinaba la complicidad, el quererte, el amarte sin siquiera sentir tus defectos. Ayer me enfrenté a tu maldad, a tus sonidos extraños, a tus fantasmas vivos, enterrados en mí por ti. No sé a qué te pareces, al cielo de tu exterior, a un delincuente sin piedad ni corazón.

No mendigaré tus gracias, no recuperaré cada instante de las noches en que despertaba para curar tus heridas. Hoy me perdí en tu ser, o en tu parecido. Hoy me quedé sin agua para respirar, el pez ya se quedó sin cristal. Se rompió la fragilidad de tu ser, ¿de ser una niña a ser una mala mujer? Elige bien tus ojos, estudia bien tus miradas. Elige bien tu voz, estudia tus frases. ¡Cuida tu nuevo idioma sin antes estudiar tu alma!

No seas una asesina, no manches tu lengua con sangre podrida. Renuévate en el sol que sale cada día y espero que pueda iluminar esa tu nueva vida, callando por fin esa ilusa melancolía. Solo somos lo que pensamos ser, nadie te obligará a crecer y menos a perder la esencia de seguir siendo una simple luz de niña que hoy, por hoy, aún frágil, se ilumina.

No mates tu ser, mata a lo que no te quieres parecer.

Por S.R.

Solo somos lo que pensamos ser

¡Ella ya sabe!

Cuando tú vas, ella ya está de vuelta. Jamás subestimes su inteligencia y mucho menos su sabiduría. No necesita tus mentiras ni tus juegos hipócritas. Ella ya estaba preparada para tu falta de experiencia, para tu generación, para tu labia virtual.

¿Qué pasa cuando esas frases no están respaldadas por experiencias? ¿Qué pasa con esas teorías que nunca llegan a buenas conclusiones? Ella no lo sabe, no lo entiende, porque no es de esa época, no pertenece a tu tiempo.

Algunos seres intentan hacerme creer que saben más que aquellos que han leído o vivido, que se consideran más preparados para la discusión, para la guerra, para ese maratón de estupidez infinita. Espero que lo que prevalezca sea la ignorancia, porque esa sí tiene remedio casero y cura.

Tengan cuidado al querer ser más, al subir tan rápido, a la superioridad, a ese ego… porque siempre habrá alguien más inteligente que todos ustedes, valientes. Se llama vida y a cada uno le llega tanto lo bueno como lo malo. Dejen de jugar en camas y vivan más el reto desafiante de la sabiduría.

Ya sé que esa es el comodín de la ignorancia en tu triste vida.

Por S.R.

Dejen de jugar en camas y vivan más el reto desafiante de la sabiduría

¿En tu cama o en la mía?

Cada vez hay más soledad entre familias, parejas y difíciles resultados en convivencia sexual. Damos hoy en día mucha más importancia al desahogo superficial que al amor, al respeto y a la unión familiar.

Este fin de verano, se han separado en mi entorno más de diez parejas entre amigos y conocidos. Me piden consejo y solo les respondo si realmente saben lo importante que es amar sin barreras, ni limitaciones; muchos ni me contestan como si les hablara en un idioma extraño.

Sexi, sexo, vício, sexo, más sexo, culos tetas, pollas, más tetas, más culos y vaginas… ¿No se da cuenta esa gente que eso lo puede tener cada día? Cuando quieras en porno, en prostitutas, en transexuales; es decir todo tipo de vício está servido.

Lo que realmente cuesta encontrar es amor, sí amor real, amor de ese cuando uno necesita apoyo, hablar, cuando estás enfermo, triste y agobiado. Ese amor te reconforta porque sientes que jamás estarás solo mientras alguien te puede escuchar, cuidar y mimar…

¿Te dará el mismo placer tu cama, o la mía? La mía sé quien duerme cada noche en ella, reconozco su olor, su sentir y sus valores. ¿Tú sabes dónde descansar? Amigo las mentiras solo son tus amarguras, las putas tus frustraciones y el vício una podrida ilusión.

Mi hijo mayor se ha casado y me preguntó: —Papá ¿cómo ser un buen marido? No he sido jamás un buen ejemplo, aprendí con fallos y por necio la vida me apaleó. ¿Qué padre puede contestar a tan grave pregunta? Yo sí, por mierda, por pecador, por ser más pene que esposo y padre.

Le contesté: —Hijo el secreto de una gran familia está en la ignorancia de nunca dejar de poner a tu esposa como tu prioridad. Si no eres capaz de hacerlo no te cases jamás, ya que hombre que no escucha, hombre que no valdrá nunca nada. Ese hombre con respuesta siempre afirmará: —En tu cama no, ya tengo la mía.

Por Saho

Magia…

Cuando llegas a ese momento de saber y elegir soledad… Cuando puedes volar sin alas, sin máscaras, ni permiso, eso es ¡Magia! Si alguien se va de tu vida de forma silenciosa, sin montar barullo, te deja sin que sepas o te preguntes el porqué.

Porque ya no eres necesaria en su mundo y no te importa porque te sientes liberada, eres ¡mágica! Tienes al fin la certeza de saber que hay algo en el aire que te protege, que te hace ser humilde capaz de aceptar los cambios sin alimentar los fallos pasados, sin husmear, ni alentar los problemas ajenos a las habladurías de los más débiles. No tienes que sentir la ausencia del ausente, ni la luz del apagado, ni el suspiro del ahogado, tú eres pura Magia…

Si la vida te quita algo o alguien de ese tu magnífico camino sin brillo, es para hacerte brillar… Si hoy te visita la tristeza, la melancolía o el temeroso miedo, alégrate… Porque te estás liberando aceptando uno u otro cambio más bello en tu circuito.

 Recuerda que el aire siempre será positivo para que con él puedas respirar. Levántate, camina sigue la flecha sigue la brújula de tu corazón, con amor hacia tí misma y con razón de saber que vales y puedes siempre, siempre estarás si tú realmente quieres… entre Magia.

Por S.R.

¡Atrévete a luchar!

Pasamos por una variedad de obstáculos, de dificultades, de romper y volver a empezar. Nos preguntamos muchos, ¿porqué?, ¿porqué se rompen las familias?, ¿porqué ya no me siento atractiva? Nos importa la edad y perdemos el tiempo en ¡esa frecuencia absurda y sin sentido! 

Estáis casados seguramente con mujeres exitosas, de una forma u otra os ayudan a caminar;  hacen  de: médicas, amigas, compañeras, colegas y psicólogas… En esta época de entrada al verano hay miles de infidelidades, ¿porqué?

Después de ese verano caliente, donde nada o poco importa ya que solo comemos por los ojos, vendrá septiembre y aumentarán los divorcios, ¿porqué? ¿Será el olvido, se te nubla la mente? Hombre, no temas al verte más mayor, no temas a la inseguridad, cree en tu “yo” de ahora, el ayer con aroma de instituto no va a volver, deja esos recuerdos; solo piensa donde estás y ¡porqué estás con ella!

Basta de engaños, de traiciones, de mentiras y de excusas ¿Quién aguantará tu lado malo? ¿La niña que roneas hoy o la mujer que menosprecias cada día?, esa que se contenta con una sonrisa y con un gracias. Esos dineros perdidos en cuerpos ajenos, serían el detalle perfecto para regalar a esa gran mujer que vibra alto para que tú necio tengas una familia, un hogar.

 Piensa antes de cambiar amor por sexo, vuelve a conquistar a tu misma mujer… A eso yo le llamo… ¡Hombre con Clase!

Por S.R.

¡No juzgues y no serás juzgado!

En muchos momentos nos gusta vivir del criticismo, de las miserias de vidas ajenas, rodeándonos de maldad, de chismes… ¿Quién eres tú para pedir verdad a alguien? ¿Quién eres tú para dar consejo? ¿Quién eres tú para opinar de nadie?

¡Mírate, búscate, encuéntrate, habla de ti ante un espejo sin hacer de nadie tu sombra! Pobreza humana tenéis, cobardía e incluso infelicidad… Diablos y diablas, vestidos de pena sin gloria ni voz… Ignorantes de vuestra melancólica vida sin rumbo y sin temor a la piedad…

Pobres se llaman a todo aquel que vive en la ignorancia del qué dirán… Prueba la felicidad de ser capaz de reemplazar críticas por bienestar, rumores por certezas, consejos por lecciones, envidias por alegrías… Pruébalo a no desear más de lo que necesitas, prueba a ser más humilde que humano, logra tus sueños sin pisar al soñador, ama y aprende a ser amado, la vida siempre es más fácil cuando el corazón se alimenta de pureza y generosidad. ¡Lo pillas!

¡No juzgues más y no serás jamás juzgado!… Encuentra tu paz y serás recompensado… Recuerda que puede que en el silencio de tus palabras ¡reconozcas tu propia verdad!

Por S.R.