A menudo intentamos crear razones para encontrar motivos que nos hagan tomar o no esa decisión que puede cambiar o romper la estabilidad aparente, desafiar otro tipo de rutina o quebrar esos miedos que creemos que hacen parte de nuestro día a día. Hay sin duda personas que, por su inseguridad, falta de estima y personalidad cambiante, dejan de vivir sus vidas penosas dedicándose a la crítica ajena; al insulto vulgar y a las comparaciones odiosas. ¿Por qué?

En mi opinión, son las características de poca seguridad, es decir, cuando tenemos esa necesidad de hablar de los demás con rabia y odio, es simplemente por cobardía al no ser capaces de decir quiénes somos, lo que somos y lo que buscamos. Cuando tu vida es embriagarte de las desgracias ajenas es que tú ya has dejado de tener vida, eso solo te lleva a hablar mal de todos a querer para todos lo mismo que tú tienes. Es tanto el egoísmo que solo criticamos lo que reflejamos en otra persona; la que llama puta recordará su pasado, el que dice borracho será que antes fue alcohólico…

Luego venimos pidiendo consejo, ¿para qué? Si uno es tan auténtico para destruir, para escupir, para criticar… ¿Qué consejo se le puede dar a tal genio? Tanto sabes de la vida de los demás que se te ha olvidado la tuya, intenta recordar antes de criticar quién eres y qué quieres, solo así podrás opinar tanto de la vida de los demás. El que pide consejos no viva de opiniones.

Vivimos en un núcleo de maldad, egoísmo y competencia, donde los más normales en sentimientos son los brujos y los déspotas los santos. Cada día se hace más difícil entender tanta apariencia en una triste realidad. ¿Acaso aquel que se siente tan feliz, amado y realizado como ser humano necesita alegrarse o alimentarse del mal ajeno? ¿Es más respetuoso quien no mide medios ni daños para llegar a su fin?

Hoy por ayer me cambio, la verdad se vuelve mentira, la rabia una forma de vida, la venganza un menú del día, la locura una vivencia y las apariencias una disputa. ¿Y la realidad? Un sueño hoy por hoy difícil de encontrar…

Al final, tengo la sensación de que nadie se llega a conocer con este ritmo de tanta ira, donde los tacones sirven más para pisar que para lucir.

Un alma rota es peor que un demonio lleno de rencor. Escucho, pienso, actúo y luego escribo con el alma. Luchamos entre mujeres por una apariencia, criticamos lo que no tenemos y es justo eso ¿Sin luchar por lo que queremos? ¿Por lo que quieres? Luego hablamos de machismo pobre y de feminismo imbatible ¿Eso qué es? Somos mujeres, tenemos poder sin tener una escucha.

¿Para qué palabras sin manchas teniendo acciones por explotar y gritos por escuchar? No creo en el machismo, ni en el feminismo, ni en una justicia… pero creo en ti, creo en tu grito, creo en lo auténtico, en lo diferente… No mueras en silencio. No te enamores de palabras grandes que se hacen pequeñas e invisibles cada día, sé tú, sé yo, sé ella… sé la otra. No calles, eres ¡Persona!

Peleamos por la falda más corta, el pantalón más apretado, el tacón más alto y lo más gracioso… ¡cómo no! por la talla 36. ¿Rivalidades? Sí. Que si una es más o menos guapa, que si un toque estético, un lavado, el tinte… En fin chicas, seamos más auténticas. Los hombres buscan más el intelecto de una mujer, la ternura y la atención que la raja de un pantalón. Peleamos y criticamos por quién liga más, por quién tiene más amantes… Criticamos a la mujer casada compartiendo marido con la misma. ¿Qué está pasando?

¿No os dais cuenta del daño que, por soledad o por una necesidad de buscar cariño, podéis causar a otra? ¿Alguien se pone en los zapatos de la tal otra? Y ahora cambio a las esposas perfectas que se creen dueñas de sus maridos. Sí, esas que van al parque vacilando de familia, ¿qué familia? Nadie está libre de nada, no deberíamos de criticarnos o juzgarnos entre mujeres, es una disputa patética, pues la que hoy es esposa mañana podría ser la amante y la que hoy es amante, mañana podría ser la esposa.

Nadie está libre de nada chicas, al igual que dedicáis tiempo para el maquillaje, la pelu, el bar y el intentar ligar, pensad y regalad tiempo a la mente, pues ese es el único maquillaje que no se borra. Vuestras acciones son como tatuajes de estos que ni con láser se quitan, luego os preguntaréis lo que hoy con tanta guasa contestáis…

Mujeres… ¿Amigas o enemigas?

Después de una crisis sentimental vienen las culpas, los reproches y lo peor… la desconfianza. En esa situación debemos parar un poco y dedicarnos a escuchar nuestro Yo. Las culpas no son ni buenas ni malas, pero el castigarnos por ello sí es bastante destructivo. Vuelve a empezar, pues es posible volver atrás con tu pareja y ser muy divertido.

Recuerda tu primera cena, la primera canción, el primer beso, la primera carcajada, esos susurros… Recrear esas sensaciones, olvidar todo el gris y dejar que salga ese sol que os quemaba de pasión. Dejar los hijos, las preocupaciones del hogar, lo económico, el estrés del trabajo, la familia, la opinión de los demás… ¡¡¡Todo fuera!!!

Daros las manos, apretaros los cuerpos y sentir vuestros corazones, volverán a latir y ese latir traerá la magia de vuelta a vuestra vida. El amor es como un viaje por todo un universo lleno de paradas, tormentas, luchas… lleno de magia y sensaciones. El amor no da tristeza, te da vida. No da lágrimas, te regala sonrisas. El amor no traiciona, no miente ni exige, no es tóxico ni obsesivo.

El amor… ese amor tiene que estar lleno de libertad, de confianza. El amor no es celoso ni egoísta. El amor no grita ni es violento. El amor es como una parada en el tiempo, no tiene edad ni momento, es romántico y supremo.

Haceros volar y tapar esas cicatrices con vuestro propio amor.

Pasamos por situaciones bastante críticas donde la frase «perdono pero no olvido» se hace notar cada vez más en nuestro vocabulario. Es una pena, pues si una no olvida no se libera jamás de ese dolor. Si realmente buscamos el perdón, pedirlo desde el arrepentimiento y al contrario, si queremos perdonar esa petición de perdón hacerlo olvidando tal daño.

¿Cómo puedo perdonar que me rompan el corazón? Las lágrimas lloradas, los sueños que creamos, el pasado creado, las promesas de futuro… tanto construido y luego, por una o varias traiciones, todo perdido, es frustrante. ¿Cómo perdonar u olvidar eso? ¡Sí se puede!

Si ese amor es fuerte, se puede, valorar todo lo que habéis creado juntos, todo lo vivido… esos momentos de risa, de amor, de ternura, recordando lo bueno se puede olvidar los fallos. Nadie está libre de la tentación y menos de los fallos. Recordar que nadie es perfecto y todo puede pasar de moda, pero ese amor sigue estando, solo haz que vuelva la pasión.

Seas hombre o mujer el perdonar no es de cobardes, no se es menos por pedirlo ni por aceptarlo, sólo los valientes saben olvidar y sólo el amor sabe aceptar tal valentía. Recuerda siempre si vale la pena y si es así, perdona y si es así, pide perdón.

Sin culpas, sin un disfraz, sin maquillaje. ¡Hazlo de verdad… ¡seguir adelante!

Cuando su voz altiva la llama mantenida, ¿quién habla su dolor o su poca empatía? ¿Acaso se hace el más macho por trabajar fuera de su hogar, es el más que ella? Cuando ella tiene la gran valentía de trabajar dentro y fuera de ese hogar sin horarios, ni vacaciones, cocina, cuida, educa, brinda la atención necesaria para que esos hijos no se le escapen al lado de la oscuridad, ¿dónde está ese macho que se programa él mismo, el Hombre de la casa?

¿Qué casa? Una casa vacía pintada de su sangre envenenada, sus insultos, frustraciones y su cobardía, ¿es ahí cuando ella es la mantenida? Su Madre sería también ciega y una mantenida ¡Sí!, esa que te parió, que te limpió, que te creó de mala manera ¿a esa le llamas mantenida?

¡Pobre ser estúpido, cruel y tan nefasto! Aléjate dice ella que es la mantenida, esa que renuncia al cobro por cuidar de lo que él macho no sabe hacer, esa que te alimenta sin saciar su rabia, esa que se sacrifica por tu sucio libertinaje. Esa sí, que te odia, no te soporta y que ¡jamás volverás a tener la oportunidad de llamarle esposa!

Porque tú, si machote ¡eres un simple inútil y mantenido! ¡Tú mujer, no seas más el espejo de ningún ser que sea menos que tú! Que nadie más haga de menos a esas grandes Mujeres, sois y siempre lo seréis con o sin ese macho que está ciego. Cuando algo vea, será soledad y arrepentimiento de no haber valorado ¡tu gran trabajo y enorme valor!

No sé explicar como padre, los sentimientos que he sentido con su nacimiento, recuerdo ese pequeño en mis brazos, las noches perdidas, sus llantos, su primera sonrisa, su primer diente, sus pasos… ¡yo seguía!

Hoy encerrado en mis paredes, embriagado en mis pensamientos lo recuerdo, sí recuerdo ¡lo que es ser padre! Algo murió, yo morí con ese amor, se apagó, ¿por qué?

¿Tengo que pagar para que mi hijo me valore?, ¿tiene que necesitarme para poder yo estar en su vida presente? ¿Dónde está mi regalo?, una felicitación ¡un maldito detalle! Algo más que no sea ¡un abandono!

¿Tan poco he hecho para que hoy tanto tenga que mendigar? Que la vida se abra para recibirte, que el tiempo pase y que algún día hijo mío, tú también seas ¡Padre!

Ojalá, ames tanto a tu hijo y puedas sufrir con dignidad el desprecio que hoy, ¡Tú me das!

No todo es pegar y sangrar. Hay un maltrato no valorado, no condenado, carente de valor y de argumentos. ¿Dónde está esa gran justicia? ¿Ese abogado pagado? ¿Esos teléfonos de ayuda? ¿O ese gran juez? No hay abogado decente, ni marcas de sangre, ¡ni pruebas de incriminación! No hay huellas, ni códigos de barras, solo estás tú.

Él, con su lengua venenosa, su boca sucia y su falta de hombría, se cree valiente. Lo que no sabe es que… Tu infancia cruel llena de manchas de la soledad de tu madre, el abandono de tu padre inexistente y él sabe tu debilidad, por ello sus palabras te llevan a clavar la desesperación en mí, en mi mente, ¡en mi alma!

¿Quién? ¿Dónde está esa condena? ¿A quién culpar? Él insulta, manipula, agrede verbalmente. Él te humilla, te hunde en la misericordia de tu poca — ya no tanta — bondad. ¿Quién te cree? ¿Quién le condenará por quitarte la mínima paz? ¿La confianza en ti misma, quién?

¿Él es culpable y tú? Aguantas por hijos, por apariencias, por dinero, intentando ser más que los que te han sabido mal criar, ¿por qué? ¿Tan poco ya vales que ni sabes quién eres? Levántate, loca absurda, busca la verdad o la mentira en tu voz y destápate, sé libre, no te dejes usar y menos utilizar por estar en un escaparate borracho esperando un milagro que jamás llegará.

¡Ay amiga! La vida no está para soñar, ¡deja de vivir en un sin vivir! ¡Despierta! ¡Lucha! ¡Sigue! ¡Levántate ya! Lo que hoy aceptes tú, callada, tu hijo lo sufrirá, con sonido a tope de vergüenza por tu poca credibilidad. Porque esa ha sido tu pobre herencia, ¡diabla! Tu poca vergüenza es la que te alimenta de la debilidad de esos.

Recuerda ¡el maltrato te anula o te hace más mala persona! No finjas mejor que tu madre, solo ¡sé más valiente que su roto espejo falso! ¡Sé tú!

Me da risa constante la típica frase de que «uno busca fuera lo que no tiene en casa«. En unos primeros comienzos creo que cada uno da casi todo lo mejor que tiene para enamorar y enamorarse de su pareja: el sexo fabuloso, la química una tentación continua, esas mariposas, esos halagos, los piropos diarios… En fin, todo un sueño lleno de ilusiones. 

¿Por qué la infidelidad? Pocos somos los que nos enteramos de tal hazaña, muchos los que no queremos enterarnos, y ahí están los que con cualquier excusa lo hacen sin pensar en ese daño profundo, esos que tanto dicen «te amo» y te traicionan sin más. ¿Por qué?

¿Infidelidad o vicio? Hay muchos que piensan que si tu pareja echa una cana al aire sin tener esa amante o amiguita/o o pagando, eso es fidelidad, simplemente un vicio. Luego les llamamos infieles a los que comparten cama con otra persona al mismo tiempo que con su pareja. ¿Infieles? ¿Dónde está ese límite? ¿Hasta qué punto se puede perdonar tal traición?

Depende del afectado y del infiel. Dicen que los hombres son más sexuales que las mujeres, yo estoy totalmente en desacuerdo con tal dicho. Creo que es lo mismo solo que la pareja debería seguir dando lo mismo que al principio, porque alguien en un momento de su día, semana o mes no esté sexualmente activo no creo que sea culpa de tal. La rutina diaria suele romper esa magia inicial. Si tanto dicen amar, no te hace falta consuelo en ningún tipo de brazos ajenos…

En un matrimonio ser infiel es de ser inútil, el amor no es sexo, ni buscar fuera lo que has firmado dentro… Un macho no es el que más conquista, ni juega con el sudor, ni el valor de su pareja… Vamos cumpliendo años, no fantasía. Somos más adultos, no adúlteros. Tenemos palabra, no fantasía, somos esposos, no fantasmas.

Vender y engañar o derrochar en una relación fuera de tu hogar, poniendo en peligro tu estabilidad familiar por mantener los caprichos de una amante… ¡es indignante! Gastar en prendas lo que no regalas a tu familia, es fracasar como hombre y padre. Los valores y tu promesa siempre tendrán recompensa cuando de verdad tienes la valentía de enamorar a tu pareja, a tu familia ¡cada día!

Si eres valiente en el amor, ser infiel ¡no aporta nada a tu vida! Respeta, no juegues tu felicidad con una carta usada por una tercera persona. ¡Menos vicio y más lucha!

  El amor es como un viaje por todo un universo lleno de paradas, tormentas, luchas… lleno de magia y sensaciones. El amor no da tristeza, te da vida. No da lágrimas, te regala sonrisas. El amor no traiciona, no miente ni exige, no es tóxico ni obsesivo. El amor… ese amor tiene que estar lleno de libertad, de confianza. El amor no es celoso ni egoísta. El amor no grita ni es violento. El amor es como una parada en el tiempo, no tiene edad ni momento, es romántico y supremo.

  ¿Puede realmente amar quien no se respeta a sí mismo? Creo que es una tarea imposible, a pesar de todas esas magníficas historias que cuentan los amigos o amigas de esas relaciones esporádicas de tanto sexo y placer, de tanta lujuria y pasión, atracción o ¿Será química? No sé qué decir, lo único que sé es que a eso se le llama vivir y ser estupendo o estupenda, los (más)…

  Me gustaría deciros que el amor es una de las mejores gratificaciones que la mente y el cuerpo puedan experimentar y así lo creo… Pero al igual que todo, si no es trabajado se le pone fecha de caducidad. ¿Por qué pasa eso? De algo tan lleno se vacía. ¿Será porque somos tan tontos o tontas de no saber mantener tal magnífica sensación? Algunos expertos dicen que hay límites para la pasión y para el sentir, yo personalmente creo que no hay tiempos ni fechas para ese magnífico sentimiento. ¿Cupido?

  Bueno, se llame como se llame, si no hay fuego se llamará dolor y a pesar de ese tan alabado San Valentín, ¿cuántos lo vivirán de verdad? ¿Cuántos regalarán hipocresía envuelta en cuernos de papel de regalo? Y lo peor de todo es ¡cuántos se dejarán una vez más envolver por aparentar lo que ya no hay! Vivir con Cupido y ser correspondido es amor. Intentar tapar con un detalle un engaño es estúpido… Espero que se empiece algo y se termine lo que no existe ya. Seamos más justos y recordar: si vives sin amor es porque has dejado de… ¡amarte!

Cuando amas de verdad, no tienes tiempo para tanta maldad.

  Estás así porque te falta, porque no aceptas una realidad, por tu amargura… Sí, amargas tu vida y contagias a todo el que se te acerca. Qué pena da la envidia y la falta de culpa, solo vives de estúpidas excusas, sin mirarte y negarte la falta de respeto a ti misma, ¿por qué no despiertas?

  Te falta amor, te falta saber querer, te falta aceptarte y ayudarte, ¡perdónate, deja de castigarte, despierta amiga! Vive tu vida curando tus heridas, deja el lamento y olvida la cobardía… Todavía estás y respiras, no seas derrotista, asume quien eres, deja tu ego a un lado y abraza tu realidad, ¡anima a tu niña interior y sé más positiva!

  Suelta esa maldad y desnuda tu negatividad… ¡vive el hoy, el mañana ni siquiera sabes si estarás!¡Vamos, levántate, suma, sigue, anda y disfruta, deja de quejarte de lo que aún no has vivido y reniega de las reliquias que aún no te has dado el placer de haber vivido!

¡Pobre lucha nefasta por no saber gestionar tus mismas faltas de aprender a ser, antes de ser!

  ¿Quién eres de verdad?, esa persona maliciosa hipócrita, esa persona mentirosa de corazón, sucio de mente problemática, de pasos escurridizos, de manos largas y puños encogidos. ¿Quién eres tú el negador de la paz, el negador de la unión y el quita ilusión?

  ¿Eres tú esa alma sucia negra, de mirada ensangrentada solo por pura maldad? ¿Cuántas espinas llevarás tú clavadas, cuanta poca verdad existirá en tu relato de tu pasado? Tienes la mente contaminada, la piel rota y rajada. Lo tuyo no tiene solución, ya ni siquiera vale tu perdón.

  ¿Quién eres?¿quién eres tú? Eres nada, tú eres alguien endemoniado que está muerto de la cólera de su propio ismo, bebiendo de su propia maldad y su charco de iniquidad pobre diablo.

¡Date prisa, corre porque el infierno te está llamando y te espera para quemar tu maldad!

  Bendito sea todo aquel que entre nuevo en tu vida para limpiar esa ventana que otros han ensuciado con malicia y oscuridad!¡No entres jamás en provocaciones del propio provocador! ¡Escucha tu voz de niña que solo te ruega jugar en un parque lleno de amor!¿A mi edad?¿Ahora?¡Creo que ya es tarde!

  No es tarde, levanta los pies del suelo un momento, no pienses en lo que te hicieron, en lo que no te mereces, en lo que no tienes… ¡Solo sonríete más, abrázate más, ámate más y confía en ti! ¡Pequeña, no puedes cambiar el pasado y menos a ese desgraciado, es tarde para volver atrás! Lo que jamás será tarde, si tú quieres, es volver a ser esa mujer alegre, viva, luchadora, libre para volver a volar!

  ¡Te cortaron las alas con cuchillos, te robaron millones de minutos de sueños, te desnudaron para humillarte, te pegaron para que fueras débil, te mintieron para que aprendieras a mentir, te callaron para que vivieras de apariencias!¡Ahora tú eliges tu dirección de vida, tu número de brillo!¡No temas en tu propio camino, recuerda que tienes sombra y esa jamás te dejará caminar sola!

  ¡No, no vuelvas a permitir que ese borracho te emborrache de inseguridades, no caigas con él, déjalo en su oscuridad y salva tu bondad! ¡El que puede reprimir un momento de ira, evitará muchos días de lenta y triste soledad!¡Recuerda amiga mía, que lo que está para ti te encontrará, lo que no es, aunque lo busques solo te cansará!

¿Por qué?¡Porque no llegará, te mereces más de lo que crees merecer! ¡Ayúdate y valórate!

  Esa mujer que te dio la vida sin anestesia, aún sin aliento ni se acuerda del dolor de parir. Esa que perdona tus desplantes, que siempre tiene un perdón para dar y una sonrisa para regalar. Esa que te abrió el camino del cambio, que te educó en calma. Que te dijo: sé agradecido, sé corazón y no entiendas de falsa información. Esa mujer que limpió tus alas, que secó tus lágrimas, que fue tu abrigo y destrozó a tu enemigo; que sin miedo ni piedad, jamás dejó de luchar por ti.

  En silencio, en paz te alimentó, te abrigó y te remendó. Esa que te regaló amor, luz y paz… Madre es la que está, estará en la tierra, en tu día, en tus noches de sombras malignas, en los amores y en los desamores. Esa siempre está en lo bueno y en lo malo, sin trato ni contrato. Viva o no en este mundo, ella está y no se va. Se queda y solo piensa en tu bienestar. Es madre, no te hundas, no te asustes del miedo oscuro, no temas al fuego, ni al agua, no temas jamás, solo cree.

  Esa jamás te dejará, está y estará, Esa madre nunca te engañará, no te miente y solo habla la verdad. A veces dura, otras más dura, real como el miedo de perderla, de no tenerla. Ámala, respétala, ella lo sabe todo sin estar y te escucha sin hablarte, esa lo sabe todo y es siempre sincera. Esa madre, yo, tú, mi madre, chuuu. Esa sí es, lo ha sido y será, mi madre, tu abuela. Respeta y respétala. Esa es mía, tuya y suya.

Solo esa madre te dará la paz, la verdad, es libre y libre serás por más de mí y más de esa, ¡mi madre!