El ladrón solo sabe quién roba porque es ladrón… Al igual que el que estafa, miente o mata, ¿no? ¿El que es narcisista lo sabe, por eso te juzga? ¿El que es putero te llamará puta, ¿será que sabe o se cree saber? ¿Quien te critica, te pisa, crea indignación hacia tu persona? ¿Sabe de qué habla, seguro? Hay… ¿el que se vende, será que ha sido por algún energúmeno comprado? No lo sé, no sé nada, solo sé que yo no sé… No sé juzgar, para mí es todo tan igual, tan raro y tan feo.
Tú no, él, yo no sé… ¿tú sabes? ¿Quién te dio el tiempo de juzgar? ¿Quién te enseñó a condenar? ¿Te creó la chacha del internado, el cura corrupto o el papá de turno? ¡Cuanta infancia robada! ¿Dónde estaba la que te amamantaba? Ausente. ¿Y el que te dio apellidos? Seguro que con sus discípulos o amigas. ¿Dónde has conocido el amor, en los billetes que compran placer? ¡Sí!…
¿Yo no lo sé y tú lo cuentas? Pobre niño, se creía que sus juguetes eran de oro. Ni te has enterado que el tiempo lo rompió todo, hasta tu columpio de cristal… Camina, camina descalzo, no te frenes que a veces esos zapatos de marca hacen sonidos de patio… Yo no soy de juzgar, ya estás tú para pagar y condenar que una libremente pueda elegir contigo jamás estar. Se quedó con su paga sin público, sin aplauso y sin rosario para rezar al padre que jamás le ha sabido respetar. ¿Y se cree poderoso?…
Por más rico que seas, siempre serás pobre cuando pones precio al cariño real, el ser mujer no siempre tiene nada que ganar, solo la valía de decir ¡NO!…
¡Lo sabes! Sueña el cobarde que puede ganar una batalla sucia a un ganador… ¡Ya sabes!
Por S.R.
“Siempre serás pobre cuando pones precio al cariño real”
Cuanta verdad hay en este nuevo relato Amiga, cuanto ladrón, narcisistas, falsas amistades, sobre todo cuanta infancia perdida y arruinada. Hay en tus sabias palabras!!