A esa madre ámala, respétala, ella no te ha elegido, solo se enamoró de tu padre, de ese amor tú has nacido pero ella sola te ha creado. ¡Hoy quizás tú también eres o serás madre! No la trates de esclava ni la culpes por tus desgracias. A esa madre que tanto criticas con tu ansia de buscar felicidad, recuerda que todo lo que hoy anhelas, ella te lo dio gratis.

No compitas con ella, no la juzgues buscando apoyos tan ineptos como tú. ¡Esa madre no entiende de razones, solo ve corazones destrozados por tus caprichos de hija o hijo malcriados! Asume tu aprendizaje, sigue tu camino, déjala en paz que bastante te ha dado.

Dicen los hijos frustrados: “¡Yo no pedí nacer!”
¡Calma! Esa madre tampoco sabía que estaba amando, creando a un ser tan egoísta y bestia como tú. Nunca repliques a esa madre que te regaló años de sacrificio.

Esas madres dejaban de vivir para darte vida, dejaban de ahorrar para que te divirtieras. Esas calladas en lágrimas que cada día te vestían de alegría y sonrisas, tapando su propio dolor. Hoy tú la cuestionas, mañana te lo hará la vida.

Hoy tu ego la daña, mañana te lo hará tu hija.
Hoy esa madre está sola, mañana tú estarás en mala compañía. Recuerda el sonido de su voz, su canto y su amor desinteresado gratuito, porque vosotros hijos malvados, jamás de esa forma seréis amados.

Por S. R.

Únete a la conversación

3 comentarios

Deja tu comentario:

  1. Que realidad tan pura y de sentimientos y a la vez tenemos que admirad a nuestros padres por su esfuerzo diario, para darnos lo mejor porque ellos antes de ser padres han sido hijos, al igual que nosotros, y creó que es admirar y respetar a esos hijos que se han convertido en padres y a su vez al revés. Pero lo que escribes lo escribes desde el corazón y puro sentimiento

  2. Que bonito y que verdad tan grande en lo que escribes, sea para lo bueno o para lo malo siempre es tu madre

  3. Efectivamente ningún hijo/a pide nacer,pero no por eso debemos ser egoísta pues si hoy somos madres,antes fuimos hijas y respetamos y quisimos a nuestros padres y no les exigimos lo que hoy nos exigen a nosotras, así que pensemos antes de juzgar y exigir