Lo del Estado de Sitio suena a pasado, equivale al estado de guerra y tiene como fin obligar mediante represión lo que digan las Leyes de ciertos hombres. Dictadas por políticos con currículums hinchados o plagiados en la parte que les convenga, que un día dicen una cosa y al dia siguiente la contraria. Esclavos de intereses particulares, partidistas o de las puertas giratorias de las empresas que les emplearán correspondiendo sus favores.

En tiempos donde mueren personas en la más triste soledad, no son capaces de reunir a expertos en la materia que nos sepan recomendar lo que debemos hacer. Desde la sensatez, el sentido común y la prudencia que les falta podríamos conseguir frenar esta pandemia. Simplemente recurriendo a la unidad de todos y para todos pues no es cuestión de estados, naciones, comunidades ni fronteras; es cuestión de personas. Si como padres no somos capaces de pararnos un simple momento para escuchar qué atormenta, temen o anhelan nuestros hijos ¿Cómo lo va ha hacer un Estado por nosotros?

Tiempo de familia es, trabajar desde dentro de casa hacia fuera, unir esfuerzos en sensibilidad e higiene y apoyarse unos con los otros, sentirse parte de algo, nadie puede ni debe ir por libre. Como cabezas de familia, debemos coordinar las extremidades entre si, aunque cada una tenga una función diferente todas tienen un mismo centro. Aunque nunca hayamos vivido nada parecido, la diferencia entre la sociedad de nuestros padres y la nuestra, nada tendrá que ver con la que heredarán nuestros hijos que también vinieron sin manual de instrucciones.

Llamo para que nos desprendamos de nuestros rencores que no se pueden ni reciclar y que ocupan espacio en nuestra mente. Los que quedamos vivos debemos aprovechar el tiempo y seguir, marcardo el camino seguro para nuestra prole. Preparados para sufrir los cambios que hagan falta, aunque el miedo nos hiele el cogote hay que seguir, parar es darse por vencido y darle la razón a quien haya inventado esto. Puede pensar que los robots tienen la ventaja de no enfermar, ni hacen huelga pero nunca tendrán ambición, talento ni podrán poner pasión en nada.

Somos el ejemplo de una actitud que debe ser recordada por nuestros descendientes, aunque no sepas cómo, no fuerces lo que no fluye aunque parezca que nada avance, observa tu entorno alerta. Tu familia depende de ti al igual que tú de tu conciencia, no puedes permitirte el lujo de fallarte ni a ti mismo, esta vez no, es demasiado importante; sé mas fiel que nunca a tus principios para no flaquear en los malos momentos.

Aunque cada vez quieras más a tu perro conforme vayas conociendo las personas, muestra tu buen juicio y madurez que ya lo vamos siendo, ante las situaciones que se nos van a presentar para decidir con acierto. Yo lo voy ha hacer, espero que tú lo hagas, pues entre todos saldremos de ésta sin esperar que nadie con su estupidez infinita venga a librarnos de nada.

Por Salva

Únete a la conversación

2 comentarios

Deja tu comentario:

  1. Un escrito confuso , no todos los Padres tenemos el control de los hijos , yo solo soy un pagador mensual , no sé qué puedo más hacer , ni pinto ni puedo opinar y es más , me da igual . El pasado ya no es mi realidad . Un saludo