Tenemos la manía de empezar el año arrastrando etapas por intentar cambiar reglas en nuestra cotidiana vida. La vida es una rutina ¡año tras año con unas mil sensaciones diferentes! No es malo tener una rutina, ya que todos tenemos que cumplir horarios. Los relojes no paran por ello. No te pongas metas invisibles porque eso solo te traerá ansiedad y no prometas ni mantengas falsas promesas ni a ti ni a los que te rodean.
Es más positivo ser sincero contigo mismo, ¡saber realmente cuál es tu límite! ¿Para qué cargar más carga de la que te mereces? ¿Te engañas? ¿Te valoras por ello? ¡No! ¡Te estás haciendo pequeño creciendo el enemigo! Sé tú misma o tú mismo, sé real, no cambies por los demás.
¡Si tú quieres empezar un cambio, hazlo por ti! Que nadie, nadie te marque un destino, ni un mes ni una hora, ni una sombra y menos un rencor. Año nuevo ¡sí! ¡Para ti!
Por S.R.
Deja una respuesta