Leída la noticia de un padre que ha estado más de dos años en la cárcel por la falsa acusación de su hijo tras sostener que había amenazado de muerte a su madre, pregunto si nuestra autoridad como Padres puede caer más bajo o la maldad de un hijo puede subir más…

¿Qué admiración puede tenernos nuestra esposa cuando un hijo nos chulea en nuestra cara? Entiendo que desafíe nuestra autoridad para medir sus «cojones» pero buscarnos la ruina es demasiado. Sin RESPETO, ni ESTABLECIMIENTO de LIMITES, no hay EJEMPLO con el que poder educar un hijo.

De niño me decían que no fuera con malas compañías y si me castigaban en mi habitación solo me quedaba pensar en las musarañas. Ahora nuestros hijos absorben por todos lados violencia, falsas noticias, porno donde no se respeta a la mujer y si oyes las letras de las canciones de moda «apaga y vámonos»

Las buenas costumbres, maneras, formas de comportarse y educación que pretendemos inculcar les parecen aburridas, prestan más atención a un vídeo donde alguien sufre una paliza o humillación por no ser lo suficiente hijo de puta como para hacerse respetar hoy en día. Encima se difundirá sin control ¡Qué pena!

Si aflojo la disciplina por un poco de paz, soy consciente que ese margen lo voy a perder teniendo que luchar para no perder otro tanto con la sensación de hacerme pequeño, mientras alimento el «monstruo» que algún día me puede hacer pasar por donde nunca pensaría que pasaría el Padre de la noticia del principio.

Por Salva 

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