Un ángel guió a Jonás de siete años por los Montes de Tenerife, mientras su hermano al que le sigue guardando golosinas y su madre morían a pedradas en una cueva a manos de su padre. Planeó sus miserables crímenes con engaño, prevaleciéndose de su única superioridad, la criminal.

Cobarde por no aceptar un Finmiserable por cobrar tus errores con sangre inocente ¿Sientes que has perdido el control?¿ Tu vida se te ha escapado de las manos? ¿Todo se ha desmoronado a tu alrededor ante la impasible mirada de todos? ¿Tu fracaso no parece importarle a nadie?…

Puede que así sea, que solo te haya acompañado la ira para cegarte en tu macabro Fin, pagar con daño quienes osaron desafiar tu prepotente orgullo. Para cuando seas consciente, tu voz suplicará por las almas de quienes has apagado la luz de su sonrisa…

Te sentirás nada, vacío ya lo estás, tu mujer e hijos no eran pertenencias que no te podían abandonar. No, nadie es de nadie, tus hijos lo son de Dios, libres de sentir y de vivir tenían que ser, no presos de tu atrocidad. Solo eras su maldito problema y lo has convertido en su tumba. Han vivido y descansan en paz, tú no lo harás…

¿Qué queda tras apagar la vida por quienes suspirabas? Aunque cierres los ojos no dejarás de ver la última mirada antes de apagar su luz ¿Acaso te molestaba su brillo? Más brillarán en tu oscuridad, arrastrado por tus remordimientos sin descanso, nada tendrá sentido, nada…

Ya que no has tenido la valentía de aceptar un No ¿Por qué no has tenido valor de matarte? Nadie te llorará pues creo que no te mereces ni este escrito. Para cuando te lo preguntes, decirte que ya estás en el infierno del olvido… Camino a ninguna parte.

Por Salva

Dejar un comentario

Deja tu comentario: