¿Valoramos realmente el perdón y la lealtad? Pedir ayuda a alguien, sea quien sea, es algo de gran importancia. Muchos afirman que no necesitan a nadie y que lo saben todo. Algunos incluso se jactan de sus supuestos logros al ayudar a los demás. Pero, ¿es esto cierto en realidad?
¿Puede alguien vivir sin tener que pedir nunca ayuda? Y aquellos que brindan ayuda sin que nadie se lo pida, ¿saben en verdad decir una palabra tan simple como “gracias”? Dicen que si se perdona, jamás se olvida. Pero, ¿puede el beneficiado también olvidar la ayuda sin agradecer tal gesto?
En la actualidad, recurrimos a otras personas para llegar lejos, incluso recurriendo a estrategias astutas para que el beneficiado parezca el benefactor y viceversa. ¿Qué está sucediendo? También hemos eliminado de nuestro vocabulario el reconocimiento hacia aquellos que siempre están ahí para todos. ¿Quién les dará las gracias? ¡¡¡NADIE!!!
Por S.R.