No hay duda que la lengua es el peor enemigo del ser humano, las palabras te hacen y al igual te matan. Intentamos ser y decir a los demás lo que no tenemos valor de ver en nosotros mismos. Es curioso que en ocasiones seamos tan sinceros con los errores de los demás y tan ciegos al no ver nuestros propios Errores.
Igualmente tenemos la valentía y la audacia de decir esa gran frase: «perdono pero no olvido» ¿Quién eres tú para no olvidar y para no perdonar? Todos usamos palabras dañinas para los demás. Yo me hago una pregunta cada día: ¿Intentamos perdonar a los demás cuando ni siquiera tenemos el valor de perdonarnos a nosotros mismos?
La palabra te sube pero ¡Cuidado con el don de saber hablar, la lengua te puede traicionar! Pues en momentos juzgamos a los demás evadiéndonos de nuestros propios problemas.
No seáis tan jueces cuando en el fondo todos cumplimos nuestra propia condena…
Por S.R.
Totalmente de acuerdo, por la boca muere el pez como bien suele decirse…
Mucha razón!!! Me encanta…
Me encanta ,me gusta mucho